El secretario general de la ONU desafía a los Estados Miembros en materia de derechos reproductivos y LGBT
¿El derecho de una pareja de lesbianas a formar una familia se impone sobre el de un hombre a serpadre? En Estrasburgo, el máximo tribunal de derechos humanos de Europa está a punto de decidirlo.
Y en Ginebra, el secretario general de la ONU dijo en la sesión de apertura del Consejo de Derechos Humanos que los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales están a la cabeza de su labor.
La promoción de los derechos humanos, de la democracia y del estado de derecho, es una de las principales prioridades establecidas para el 67 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, que se inauguró esta semana en Nueva York. El significado de derechos humanos, no obstante, jamás fue tan polémico.
El secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, desató la polémica la semana pasada cuando dijo a las naciones que forman parte del Consejo de Derechos Humanos que situaran los derechos reproductivos y de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales a la cabeza de la agenda de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Ban Ki-moon se dirigió a las delegaciones de la ONU en la apertura del vigésimo primer período regular de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, elogió la labor del Consejo en 2012 y dijo: en particular, recibo con agrado el primer y revolucionario debate intergubernamental realizado en marzo de este año, sobre discriminación y violencia basadas en la orientación sexual y la identidad de género.
El secretario general se refería a una mesa redonda sumamente controvertida sobre los derechos LGBT que tuvo lugar durante el último período regular de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. Diecisiete de los cuarenta y siete estados miembros de este organizaron una retirada del panel de expertos.
En aquella ocasión, Saeed Sarwar (delegado que habló en representación de la Organización para la Cooperación Islámica, la cual representa a cincuenta y siete países de áfrica, Asia y el Oriente Medio) solicitó que el Consejo de Derechos Humanos dejara de considerar completamente la cuestión.
Pero Ban ki-Moon dijo la semana pasada al Consejo que el panel de debate de marzo no debería ser por única vez. Añadió: les pido encarecidamente que profundicen su compromiso con este tema de tal manera que la protección y la dignidad verdaderamente lleguen a todos los miembros de la familia humana.
Desde la década del noventa, los defensores de los derechos LGBT han intentado, hasta ahora sin éxito, convertir la orientación sexual y la identidad de género en categorías de no discriminación en el derecho internacional, afirmando que las protecciones de derechos humanos existentes, que se aplican de igual modo a todos los individuos, son insuficientes.
Cada vez se presiona más a los países que consideran desviada la conducta homosexual y otras prácticas sexuales. La promoción de los derechos LGBT por parte del secretario general es más frecuente e insistente desde que comenzó su segundo mandato, hace poco más de un año. La presión se ejerce no sólo desde la burocracia de la ONU, sino también desde el Departamento de Estado estadounidense, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido y varios países europeos que promueven los Derechos LGBT en la comunidad internacional.
La insistencia de Ban ki-Moon en que Debemos pelear por los derechos de la mujer, que abarcan sus derechos reproductivos, también pareció ser un puñetazo directo a las naciones cuyas sociedades tradicionales resisten la coacción de los estados occidentales y del personal de la ONU para que liberalicen las políticas sociales.
El término derechos reproductivos fue rechazado categóricamente por los estados miembros de la ONU durante las negociaciones del último documento político dotado de autoridad y emanado de las Naciones Unidas en la Conferencia de la ONU sobre desarrollo sostenible, precisamente porque el término se ha extendido al punto de que se lo asocia estrechamente con el aborto.
La Asamblea General de la ONU constituyó el Consejo de Derechos Humanos en 2006 en reemplazo de la Comisión de Derechos Humanos. La Comisión, dependiente del Consejo Económico y Social, fue desacreditada por no denunciar amplios abusos a los derechos humanos y ser alardeada por naciones consideradas como violadoras de derechos.
Fuente: http://a7.com.mx Por Guillermo Barrera Fernandez
Y en Ginebra, el secretario general de la ONU dijo en la sesión de apertura del Consejo de Derechos Humanos que los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales están a la cabeza de su labor.
La promoción de los derechos humanos, de la democracia y del estado de derecho, es una de las principales prioridades establecidas para el 67 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, que se inauguró esta semana en Nueva York. El significado de derechos humanos, no obstante, jamás fue tan polémico.
El secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, desató la polémica la semana pasada cuando dijo a las naciones que forman parte del Consejo de Derechos Humanos que situaran los derechos reproductivos y de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales a la cabeza de la agenda de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Ban Ki-moon se dirigió a las delegaciones de la ONU en la apertura del vigésimo primer período regular de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, elogió la labor del Consejo en 2012 y dijo: en particular, recibo con agrado el primer y revolucionario debate intergubernamental realizado en marzo de este año, sobre discriminación y violencia basadas en la orientación sexual y la identidad de género.
El secretario general se refería a una mesa redonda sumamente controvertida sobre los derechos LGBT que tuvo lugar durante el último período regular de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. Diecisiete de los cuarenta y siete estados miembros de este organizaron una retirada del panel de expertos.
En aquella ocasión, Saeed Sarwar (delegado que habló en representación de la Organización para la Cooperación Islámica, la cual representa a cincuenta y siete países de áfrica, Asia y el Oriente Medio) solicitó que el Consejo de Derechos Humanos dejara de considerar completamente la cuestión.
Pero Ban ki-Moon dijo la semana pasada al Consejo que el panel de debate de marzo no debería ser por única vez. Añadió: les pido encarecidamente que profundicen su compromiso con este tema de tal manera que la protección y la dignidad verdaderamente lleguen a todos los miembros de la familia humana.
Desde la década del noventa, los defensores de los derechos LGBT han intentado, hasta ahora sin éxito, convertir la orientación sexual y la identidad de género en categorías de no discriminación en el derecho internacional, afirmando que las protecciones de derechos humanos existentes, que se aplican de igual modo a todos los individuos, son insuficientes.
Cada vez se presiona más a los países que consideran desviada la conducta homosexual y otras prácticas sexuales. La promoción de los derechos LGBT por parte del secretario general es más frecuente e insistente desde que comenzó su segundo mandato, hace poco más de un año. La presión se ejerce no sólo desde la burocracia de la ONU, sino también desde el Departamento de Estado estadounidense, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido y varios países europeos que promueven los Derechos LGBT en la comunidad internacional.
La insistencia de Ban ki-Moon en que Debemos pelear por los derechos de la mujer, que abarcan sus derechos reproductivos, también pareció ser un puñetazo directo a las naciones cuyas sociedades tradicionales resisten la coacción de los estados occidentales y del personal de la ONU para que liberalicen las políticas sociales.
El término derechos reproductivos fue rechazado categóricamente por los estados miembros de la ONU durante las negociaciones del último documento político dotado de autoridad y emanado de las Naciones Unidas en la Conferencia de la ONU sobre desarrollo sostenible, precisamente porque el término se ha extendido al punto de que se lo asocia estrechamente con el aborto.
La Asamblea General de la ONU constituyó el Consejo de Derechos Humanos en 2006 en reemplazo de la Comisión de Derechos Humanos. La Comisión, dependiente del Consejo Económico y Social, fue desacreditada por no denunciar amplios abusos a los derechos humanos y ser alardeada por naciones consideradas como violadoras de derechos.
Fuente: http://a7.com.mx Por Guillermo Barrera Fernandez